"Percy Jackson y los dioses del Olimpo V: El Último Héroe del Olimpo" de Rick Riordan.

Título: “Percy Jackson y Los dioses Del Olimpo V: El Último Héroe del Olimpo.”
Título Original: “Percy Jackson and the Olympians V: The Last Olympian”
Autor: Rick Riordan.
Editorial: Salamandra.
Año de Publicación: 2009.
Género: Literatura Fantástica, Aventura.




Los mestizos han dedicado mucho tiempo a prepararse para la batalla decisiva contra los titanes, aunque saben que sus posibilidades de obtener la victoria son mínimas. El ejército de Cronos es ahora más formidable que nunca y, con cada dios y cada mestizo que logra reclutar, aumentan los poderes del maligno titán.

Percy fracasa en un primer intento de detener en alta mar las arrolladoras huestes de Cronos e, inevitablemente, estalla la contienda más sanguinaria y espeluznante de todos los tiempos, un auténtico enfrentamiento por la supervivencia. Los olímpicos se esfuerzan en mantener a raya la furia desatada del monstruo Tifón. Cronos ordena el avance definitivo hacia la ciudad de Nueva York, donde el monte Olimpo, en lo alto del Empire State, se encuentra prácticamente indefenso.

Pararle los pies al implacable Señor del Tiempo dependerá exclusivamente de Percy Jackson y un pequeño ejército de jóvenes semidioses... En esta última y trascendental entrega de la serie, la profecía largamente anunciada en torno al decimosexto cumpleaños de Percy se hace por fin realidad. Y mientras la batalla por la civilización occidental se libra con brutal ensañamiento en las calles de Manhattan, Percy abriga la terrible sospecha de estar luchando tal vez contra su propio destino.





Alto ahí si no has leído los anteriores xD.

Esta es la última entrega de la maravillosa saga de Percy Jackson y los dioses del Olimpo, una serie que tuve el placer de conocer en el año 2009 —Por la peli, claro— y que solo hasta el 2011 vengo a leer. Pero como dice el dicho, más vale tarde que nunca.

Esta saga, sencillamente me cautivó, me puso a reír y a llorar, de una manera que solo Rick Riordan puede crear.

Ahora entrando en el tema:


A una semana del cumpleaños número dieciséis de Percy y de que se cumpla la tan nombrada profecía, el ejercito de Cronos se encuentra de camino a Manhattan rumbo al Empire State, así que Percy y Beckendorf tienen que hacer todo lo posible por retrasar la llegad del Andrómeda.

Al tener un éxito a medias, Percy sale mal herido y cuando se despierta se da cuenta de que está en el palacio submarino de su padre, Poseidón; pero al parecer las cosas tampoco pintan bien bajo el agua, ya que Océano está atacando, dejando destrucción en la ciudad submarina, así que Poseidón tiene que hacerse cargo.

Cuando Percy vuelve a la superficie y por orden de su padre, a Percy por fin se le permite escuchar la Gran Profecía que se cumpliría en tan solo una semana, y al oírla toda, Percy se da cuenta del porque nadie se la quería revelar, ya que esta predice su propia muerte.

Pero Percy no se deja intimidar por esta y se da cuenta de que tiene que hacer todo lo posible por proteger todo Manhattan para que el ejercito de Cronos, el malvado señor del tiempo, no se apodere del Olimpo, el cual se encuentra en el piso 600 del Empire State; Pero esta misión no es nada fácil, ya que Manhattan es enorme y casi todos los doce dioses, están tratando de Contener al Monstruo Tifón, el cual esta dejando una ola de destrucción por todo el Oeste de los Estados Unidos, mientras se abre paso hasta New York.

Así que Percy, junto con sus fieles amigos Annabeth y Grover reúnen a un pequeño grupo de campistas, cazadoras, espíritus del bosque, sátiros y centauros que están dispuestos a arriesgar su vida para proteger todo Manhattan de un ejercito de Gigantes, monstruos y demonios y peor aún, tres titanes, que están decididos a destruir la civilización occidental.

La batalla da inicio cuando todo Manhattan cae en un sueño profundo, cortesía de Morfeo.

Serán capases este grupo de semi—dioses y criaturas mitológicas derrotar a todo un ejercito sin ayuda de ningún dios? Tomará Percy la decisión acertada cuando llegue su cumpleaños numero dieciséis?


La serie de Percy Jackson, por ahora, no tiene toda la atención que se merece por todo este Boom, de historias de vampiros y lobos, pero en mi opinión, creo que está a la altura para compárala con la historia de Harry Potter; yo se que la temática de ambas, son polos opuestos, pero me refiero a que ambas tienen una total desenvoltura de la trama, que a pesar de tener muchos detalles, criaturas extrañas y de nombres complicado, son fáciles de entender y muy divertidos.

Para mi, el riesgo que tomó Rick Riordan en escribir un libro sobre mitología griega, la cual no está muy difundida en estos días, fue acertada, primero, porque si un lector que no tiene ni idea sobre la mitología griega, decide empezar a leer los libros, no lo va a hallar para nada complicado, porque en la historia se va develando que papel tubo cada criatura en las historias antiguas mitológicas; y mi segunda razón es que si el lector ama la mitología griega, va a hallar en esta serie, una emoción indescriptible, ya que son las mismas criaturas de hace miles de años, adaptadas a la modernidad.

Ya ven a lo que me refiero?

Percy, fue, es y será siempre mi personaje favorito de la saga, ya que no se deja intimidar por nadie, ni siquiera por el mismísimo dios de la Guerra Ares, —ya saben, la súper pelea que tubo con él, en el primer libro— donde Percy salió triunfador. Ya lo he dicho antes, solo Percy Jackson puede hacer enojar tanto a alguien, aquí les dejo un pedacito que lo demuestra y que me hizo a llorar de la risa:

“Cuando el Minotauro me vio, sus ojos llamearon de odio. Soltó un gran bramido, que era una combinación de chillido, mugido y eructo brutal.
—Eh, Pedazo de Buey— le dije a voz en cuello—. No te había matado ya?
Él arreo un puñetazo al capó de un Lexus, que se arrugo como si fuera papel de plata”

Hubo partes que me gustaron mucho, por ejemplo cuando Percy se sumerge en el rio Estigio y ve a Annabeth, todas las batallas... Mejor dicho, todo el libro. Aquí les dejo el mapa de Manhattan donde se ubican los puntos importantes en este último libro. (No se alcanza a ver la letra –es que tengo malo el scanner de la impresora—, pero se ven bien los dibujos)






Página Oficial de Rick Riordan AQUÍ.
Encuentra a Rick Riordan en Facebook AQUÍ.
Encuentra a Rick Riordan en Twitter AQUÍ.
Para Leer más Extractos AQUÍ.



1
“Me estaba disolviendo en el agua. Veía rostros—Rachel, Grover, Tyson, mi mamá — pero se desvanecían tan pronto como aparecían.
—Percy— dijo mi madre— Te doy mi bendición.—
—¡Ten cuidado, hermano!— suplicó Tyson.
—¡Enchiladas!— dijo Grover. No estaba seguro de donde salió eso, pero no parecía servir de mucha ayuda.
Estaba perdiendo la pelea. El dolor era demasiado. Mis manos y pies se derretían en el agua, mi alma era arrancada de mi cuerpo. No podía recordar quién era.
El dolor de la guadaña de Cronos no había sido nada comparado con esto.
"La cuerda", dijo una voz familiar. "¡Recuerda tu vida, tonto!"
De pronto hubo un jalón en mi espalda baja. La corriente me empujaba, pero no ya no estaba arrastrándome con ella. Imaginé la cuerda en mi espalda manteniéndome atado a la orilla.
"Aguanta, sesos de alga." Era la voz de Annabeth, mucho más clara ahora. "No te vas a librar de mi tan fácilmente."
La cuerda se tensó. Ahora podía ver a Annabeth — descalza junto a mí en el embarcadero del lago. Me caí de mi canoa. Eso era todo. Me daba su mano para levantarme, y trataba de no reírse. Vestía su camisera naranja del campamento y unos vaqueros. Su cabello estaba metido en su gorra de los Yankees, lo que era extraño porque eso debería hacerla invisible.
—Eres tan idiota a veces.— Sonrió— Vamos, toma mi mano.
—Los recuerdos regresaron a mí— definidos y coloridos. Dejé de disolverme. Mi nombre era Percy Jackson. Alcancé y tomé la mano de Annabeth.
De pronto emergí del río.”

2
“—No escucho...nada.— dijo Annabeth.
Ése era el problema.
Aun desde esta altura, debería oír el ruido de la ciudad— millones de personas apresuradas por ahí, miles de coches y maquinas— el ronquido de una gran metrópoli. No piensas en eso cuando vives en New York, pero siempre está ahí. Incluso en medio de la noche, New York nunca está en silencio.
Pero lo estaba ahora. Sentí como si de pronto mi mejor amigo hubiera caído muerto.
—¿Que fue lo que hicieron? Mi voz sonó estrangulada e iracunda. —¿Que le hicieron a mi ciudad?—
Aparte a Michael Yew de los binoculares y eché un vistazo.
En las calles abajo, el tráfico estaba detenido. Peatones yacían en las aceras, o acurrucados en los portales. No había señal de violencia, ni destrozos, nada de eso. Era como si toda la gente de New York simplemente hubiera decidido dejar lo que estaba haciendo y se hubiera desmayado.
—¿Están muertos? —pregunto Silena, atónita.
Un frio glacial cubrió mi estomago. Una línea de la profecía resonó en mi oído: "Y verá al mundo en un sueño sin fin". Recordé la historia de Grover acerca de haberse encontrado con Morfeo en Central Park. "Tienes suerte de que esté guardando mi energía para el evento principal".
—No están muertos— dije —Morfeo ha puesto a toda la isla de Manhattan a dormir. La invasión ha comenzado.”