1
“Cuando Peeta y yo llegamos a los ocho últimos en los Juegos del Hambre, enviaron a periodistas para crear nuestras historias personales. Cuando preguntaron por mis amigos, todo el mundo los dirigió hacia Gale. Pero no podía ser, con el romance que estaba interpretando en la arena, que mi mejor amigo fuera Gale. Era demasiado guapo, demasiado varonil, y no dispuesto en lo más mínimo a sonreír y a portarse bien ante las cámaras. Aunque sí que nos parecemos, bastante. Tenemos esa apariencia de la Veta. Pelo oscuro y liso, piel aceitunada, ojos grises. Así que algún genio lo convirtió en mi primo. No sabía nada de ello hasta que ya estábamos en casa, en la plataforma de la estación de tren, y mi madre dijo, “¡Tus primos no pueden esperar a verte!” Después me giré y vi a Gale y Hazelle y a todos los niños esperándome, así que ¿qué podía hacer salvo seguirles la corriente?”
2
“Peeta y yo no nos esforzamos en buscar compañía pero siempre estamos solicitados. Somos aquello que nadie quiere perderse en la fiesta. Actúo deleitada, pero no tengo el más mínimo interés en esta gente del Capitolio. No son más que distracciones de la comida.”
3
“No quiero bailar con Plutarch Heavensbee. No quiero sentir sus manos, una reposando sobre la mía, una en mi cadera. No estoy acostumbrada a que me toquen, excepto Peeta o mi familia, y yo coloco a los Vigilantes en algún sitio por debajo de los gusanos en cuanto a criaturas que quiero en contacto con mi piel.”
4
“Gale nunca interrumpe. Mientras hablo, se mete los guantes en el bolsillo y se ocupa convirtiendo los alimentos de la bolsa de cuero en una comida para nosotros. Tostando pan y queso, quitándole el corazón a manzanas, colocando castañas en el fuego para asar. Miro sus manos, sus dedos hermosos y capaces. Con cicatrices, igual que las mías antes de que el Capitolio borrara todas las marcas de mi piel, pero fuertes y hábiles. Manos que tienen el poder de sacar carbón de las minas pero la precisión para colocar una delicada trampa. Manos en que confío.”
5
“Cuando giramos a la curva del gran Círculo de la Ciudad, puedo ver que un par de otros estilistas han tratado de robar la idea de Cinna y Portia de iluminar a sus tributos. Los atuendos llenos de luces eléctricas del Distrito 3, donde se encargan de la electrónica, por lo menos tienen sentido. ¿Pero qué están haciendo los ganaderos del Distrito 10, que están vestidos de vacas, con cinturones flameantes? ¿Asarse a la parrilla? Patético.”
6
“— ¿Seguro que poco tiempo es mejor que nada?
— ¿Tal vez yo también pensaría eso, Caesar? Dice Peeta amargamente —, si no fuera por el bebé.
Ahí. Lo ha vuelto a hacer. Ha soltado una bomba que borra los esfuerzos de cada tributo que ha venido antes que él. Bueno, tal vez no. Tal vez este año sólo ha encendido la mecha de una bomba que los propios vencedores han estado construyendo. Con la esperanza de que alguien pudiera detonarla. Tal vez pensando que sería el verme en mi vestido nupcial. Sin saber lo mucho que yo confío en los talentos de Cinna, mientras que Peeta no necesita más que su sagacidad.”
7
“— ¿Por qué dices esto ahora?
— Porque no quiero que olvides lo diferentes que son nuestras circunstancias. Si tú mueres, y yo vivo, no me queda ninguna vida de regreso en el Distrito Doce. Tú eres toda mi vida. —Dice. — Nunca volvería a ser feliz. — Empiezo a objetar pero me pone un dedo en los labios. — Es diferente para ti. No digo que no fuera a ser duro. Pero hay otra gente que haría que tu vida mereciera ser vivida.”
me encanto, mi favorito es el 7! LJDH :3
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